viernes, 23 de enero de 2009

blog kantianamente vivo

Bueno chicos, tengo el blog un poco abandonado… la idea original era hacerlo para los alumnos, para que pudieran “entrenar” la 4b, y ejercitar el uso de las neuronas en general, recibiendo con agrado las aportaciones de los de años anteriores, de algún espontáneo… pero dado que este año los alumnos pasan de todo, es normal plantearse por qué y para qué se hacen las cosas y, claro, dejar de hacerlas…
Pero bueno, seamos fieles a las buenas costumbres y propongamos temas para los que quieran, sean muchos, pocos o ninguno, de este año o de anteriores… suena kantiano, pero es lo que hay.
La verdad es que hay muchos asuntos, últimamente la actualidad está fascinante:
-guerra Palestina/Israel (¿qué es el terrorismo, qué se puede o debe hacer frente a él, qué es un estado, cuál es el papel de la religión en él, existe eso que Huntington llamó “choque de civilizaciones”, para qué sirve la onu?….)
-presidente de EE.UU afro-americano, que dicen ellos
-crisis económica de alcance inusitado (¡California ha declarado suspensión de pagos!).
-etc
Por decir uno, vamos con Obama, la gran esperanza negra. Me gustaría que alguien me dijera por qué todos lo quieren tanto. Sin duda, tiene dos méritos importantes: primero, suceder a un energúmeno como Bush (pensamos por comparaciones…); segundo, es negro (eso tiene un alto valor simbólico). Son dos méritos grandes, pero al fin y al cabo poco o nada dicen del propio Obama. ¿Su retórica, sus discursos, su oratorio?... bueno, esa respuesta no me vale, he oído muchos de ellos y, sinceramente, son para público exclusivamente americano… si un político español hablara de Pelayo y sus valores, como Obama habla de los padres fundadores, nos troncharíamos de risa y le partiríamos la cabeza.
La cosa es que veo algo desmesurado en este fervor popular de alcance mundial… ¿por qué cataliza tantas esperanzas, tantas ilusiones, dentro y fuera de su país?. ¿No implica ese personalismo un culto al líder más propio de regímenes totalitarios?. ¿No hay una reducción de la política a la simplificación emocional más petarda (Bush-malo, Obama-bueno, eso lo sabe todo el mundo, pero pocos son capaces de redactar 150 palabras justificando esa respuesta)?.
Mi hipótesis: me temo que las percepciones de la realidad son divulgadas desde los medios de comunicación a través de fórmulas simples, reduccionistas y en absoluto coherentes, siendo previamente preconcebidas por “ingenieros sociales” al servicio del poder (no al servicio de la democracia, ni siquiera de la información, ni mucho menos de la verdad, la bondad, o la belleza, que diría algún clásico). Sólo así se puede explicar que alumnos (y no sólo alumnos) partidarios de meter los tanques españoles en el País Vasco, consideren buenísimos a los todos palestinos y atroces sanguinarios a todos los judíos. O adoren a Obama con la misma energía que tachan a Bush, sin saber en el fondo nada ( pero NADA) de uno ni de otro.
bye

miércoles, 7 de enero de 2009

TENGO UN SÍNDROME.... BUENO, OTRO...

Los psicólogos y la educación… los psicólogos y el mundo que nos ha tocado vivir… Mi opinión al respecto viene muy bien contada aquí:
http://es.youtube.com/watch?v=j8wWWlHLiaw
Pasa como con el uso de las nuevas tecnologías del post anterior… La psicología, la informática, como todo, es bueno o malo en función de su uso. Puede ser útil, y entonces enhorabuena. Pero también puede suplantar realidades, confundir el fin con los medios, alienar que diría aquél.
En el caso de la psicología la cosa es, como se dice en el enlace, la exención de responsabilidad individual a partir de constructos teóricos (etiquetas en este caso, aunque el ejemplo con más solera de este proceso es la religión). Si a fenómenos absolutamente humanos, pero no por ello menos acongojantes (estar acojonado, p.ej.), se les pone una etiqueta científica (cuadro de ansiedad, en el ejemplo anterior), uno tiene un síndrome, es la víctima del destino. Los diosis, el destino, o el azar, lo mismo me da, que son así de chungos… que nos ponen en el mundo sin preguntarnos, nos llevan de él de la misma manera y que trufan ese trayecto de enfermedades y angustias varias. Pues eso, al final los dioses me la podrían haber jugado con cualquier otra patología pero hoy, víspera de clases, auguro que mañana sufriré ¡síndrome post-vacacional!.... podría ser un catarro, podría ser un tumor, pero es esa otra enfermedad, tratable, medicadizable, ante la cual me puedo hundir tranquilamente en la miseria, dejando la solución para los especialistas, porque yo soy una pobre víctima.