miércoles, 23 de septiembre de 2009

Ganas de vivir

Hay un viejo refrán que dice “en Septiembre, Feria, Otoño y Filosofía”, y como no es cuestión de contradecir la sabiduría popular que circula por nuestros pueblos, aquí estamos, un año más, con nuevas energías e ilusiones que calculo perderemos a finales de Noviembre para recuperar tras Navidad. Que le vamos a hacer, también a mí me gusta hibernar.

Pues bien, durante este verano no todo fue jugar a encestar las pelotillas del ombligo en la papelera sino que me dio por rebajar mi lista de lecturas pendientes, y tras una pequeña biografía de Carlomagno le tocó el turno al “Anticristo” de Nietzsche, y no mentiré, me gustó volver a encontrarme con ese viejo amigo y ver que los apuntes de hace un par de años decían la verdad.

Religión a parte, es evidente en el libro que Nietzsche por encima de todo valoraba la vida, concretamente la suya. Tenía un afán enorme por vivir, por disfrutar y no toleraba que nadie le tocara los bigotes. Y eso se ve reflejado en sus textos. Pero la actitud del alemán ante la vida no es el tema de hoy. Es más interesante (y divertido) compararla con la sociedad actual.

Porque la actitud actual es todo lo contrario, lo políticamente correcto, ayudar al débil, sacrificarse por los demás, estar siempre disponible para todos y para todo,… servir a la sociedad sin importar los perjuicios que nos pueda ocasionar; todo lo contrario que Nietzsche, al menos sobre el papel. Y digo esto porque tampoco creo que se cumpla mucho. No veo que muchos cedan sus asientos en el autobús a las ancianitas, ni veo que los mismos que denuncian la pobreza de África saquen su piso a subasta para construir pozos de agua,… Todos miramos por lo nuestro y que cada perro se lama su ciruelo. Friedrich (o lo que quede de él) debe estar muy feliz. Y aunque todo esto parece deporable y egoísta en extremo, es lo ideal si recordamos el concepto de la inversión de valores, la moral del macho alfa. Así pues, yo os pregunto: ¿Pensáis? Y si es así, ¿qué?


PD: Nietzsche ha muerto. Firmado: The Kaisher.